
Protegerlos cuando están limpios. Y limpiarlos cuando están sucios.
A veces, tras la toma
con ayahuasca se desencadena un proceso que parece dejarnos en un estado
más doloroso que antes de tomarla. Estos casos son los menos, pero no
por ello debemos dejar de aceptar que existen. Y como hemos visto que
pueden ser sumamente productivos para la persona cuando son aceptados y
bien llevados, tampoco queremos que se desprecien o se juzguen como
negativos. Aquí nuestra pequeña aportación.