Si lo
he apreciado bien, lo que las personas quieren es bienestar en su
cuerpo, sus emociones, su trabajo y sus relaciones con otras personas.
Quieren solucionar algunas situaciones en las que funcionan con falta de
armonía y experimentan malestar. Así que al vivir una experiencia que
los ayuda a aliviar un malestar, a sentir mayor armonía o cuando
aprenden algo que los liberará de problemas y dificultades en su vida
diaria, hablan de que la ceremonia ha sido muy sanadora. Las personas no
hablan generalmente en términos médicos. Lo que hacen es hablar de su
experiencia subjetiva de bienestar y de la observación de sus mejorías
en un nivel práctico. En algunos casos, esto se puede notar en su
aspecto físico, su nivel de energía, por mejoras en su comportamiento,
cambios laborales y hasta constatar con pruebas médicas tradicionales.
La
salud es el estado en el que el organismo cumple cabalmente todas sus
funciones con armonía y una experiencia de bienestar. El bienestar se
interpreta como un estado en el que percibimos satisfacción y felicidad;
una satisfacción y felicidad que, dicho sea de paso, se piensa que será
perdurable, si no viola las leyes naturales ni perturba los derechos de
los demás.
Los aspectos de curación pueden ser en los ámbitos físico, emocional, laboral, interpersonal, etc., e implican:
1.-
El descubrimiento de nuestro verdadero ser interior y de las leyes
naturales que nos hablan a través de nuestro cuerpo y nuestro ambiente, y
la realineación con ellos, que producen nuestro bienestar.
2.- La
liberación, abreacción, o evacuación de las toxinas físicas y/o
emocionales que nos estaban causando malestar y sufrimiento en la vida.
Cuando
estas dos cosas se llevan a cabo, la persona experimenta una mejora
sustancial en su nivel de bienestar y de entusiasmo, así como en los
resultados positivos que logra en los diferentes ámbitos que conforman
su existencia.
En
cuanto a lo que hemos podido observar que se vive directamente en una
ceremonia con ayahuasca, los procesos que se atraviesan son los
siguientes:
1.-
Procesos de desintoxicación en los que la persona saca la toxina o la
energía contaminada o estancada de su sistema. Es común durante la
ceremonia, que después de contactar con sus verdaderas emociones, al ir
más allá de los razonamientos con los que la persona busca bloquear o
negar lo que siente, procede a vomitar, defecar o llorar lo que lo
estaba perjudicando, sintiendo un alivio tremendo. Lo que en apariencia
es una manifestación tan sencilla, puede producir efectos tan
importantes como la eliminación de síntomas molestos relacionados con
enfermedades, favorecer que un cuerpo pierda peso y recupere la forma,
que se atenúen o eliminen las arrugas del rostro, etc. En los aspectos
internos, que son los más importantes, la persona puede verse
fortalecida para tomar decisiones benéficas que temía tomar, abrirse a
nuevas relaciones, cambiar de trabajo o recibir con calmada apertura las
bendiciones de la vida, al tiempo que se disfruta también del cuerpo
con el que se habita en éste mundo, cuya instintividad ha sido reprimida
muchas veces y de cuya fortaleza se ha abusado de forma antinatural. En
primera instancia, puede parecer exagerado que se atribuyan cambios tan
importantes a un acto en apariencia tan prosaico como vomitar, pero la
forma en la que funciona es parecida a la de la famosa piedrita en el
zapato, que ocasiona malestares muy grandes y que, al ser sacada del
calzado, provoca un alivio providencial.
Para
que se entienda la profundidad que éste proceso puede tener, podemos
citar el de una mujer que tenía asma. Cuando pudo contactar
profundamente con su experiencia, los efectos de la ayahuasca la
hicieron percibir que tenía un demonio de aproximadamente 15 centímetros
obstruyendo su garganta y su nariz. Esto te puede interesar, o no, pero
los aspectos psicológicos fueron muy claros y reveladores: el demonio
en cuestión estaba formado por el desamor que sintió toda su vida por
parte de su madre. La forma en la que respiramos tiene qué ver con la
forma en la que nosotros recibimos la vida, y cuando sentimos que la
persona que más debería amarnos no lo hace, podemos pensar que la vida
es amenazadora, y por lo tanto entorpecer la facilidad con la que
dejamos entrar el aire (portador y mensajero de la vida) a nuestra
existencia y nuestro cuerpo. Comprender de forma directa e intuitiva la
profundidad de un síntoma aparentemente físico es ya de por sí un
milagro, pero el sentirse además amado, saberse amor y poder con ésa
comprensión lanzar fuera de sí al desamor para que el Amor ocupe su
lugar y produzca la desaparición del asma, lo hace todavía mejor.
2.- Curación (o logro del bienestar y el equilibrio) a través del aprendizaje. Esto es útil en dos aspectos:
2.1
Acceder a aspectos de nosotros mismos o a una sabiduría que, por sí
mismos, trascienden y diluyen los malestares que experimentamos en la
vida. Es como si el problema fuera un puñado de sal, que al ser lanzado
al océano de la vida y del amor, se disuelve sin ofuscación y sin
resistencia. Esto es porque ampliamos nuestra percepción de nosotros
mismos, que casi siempre se haya limitada a los aspectos egoícos de
nosotros mismos, a nuestro cuerpo y a nuestras falsas creencias. Nos
damos cuenta de que el problema solamente es problema si nos empeñamos
en percibirnos como limitados y enfermos. Y que, al experimentarnos en
nuestra totalidad, el “problema” carece de sustancia y realidad: la sal
ha quedado disuelta en la inmensidad del océano y su movimiento.
2.2
Aprender a no dañarnos y a no dañar a otros. A veces ésta comprensión se
da como un regalo intelectual, en forma de preceptos surgidos de la
conciencia, que nos llegan como una luz que nos ayudará a guiar nuestra
vida. Otras veces surge de nuestros órganos y nuestros miembros, cuando
la ayahuasca nos ayuda a experimentar de forma directa los malos efectos
de algunas acciones que cometimos. Y es que el malestar físico rara vez
se puede atribuir al cuerpo: una resaca tras beber alcohol no se debe
al mal funcionamiento del cuerpo. Se debe a que hemos hecho algo que
transgrede las leyes de su bienestar. De la misma manera, las
enfermedades crónicas se desarrollan con pequeñas y reiteradas
violaciones a las leyes de nuestro bienestar.
En las
ceremonias con ayahuasca también aprendemos formas sabias y útiles de
guiar nuestra vida, sin dañarnos a nosotros y sin dañar a los demás.
3.- Compromiso con el Cambio.
Este
aspecto también nos puede ayudar de formas diferentes en la vida.
Durante la ceremonia, algunas personas han encontrado que hay ocasiones
en que los órganos y la psique no encuentran la paz y el bienestar tras
la depuración de las toxinas. Algunos de ellos lanzan la contaminación
al vomitar o defecar, y sin embargo se dan cuenta de que no sienten el
alivio que desearían. Para no hacer el cuento largo, descubren que en el
momento en el que se comprometen a hacer los cambios necesarios en su
vida y a no volverse a dañar de la misma manera, el malestar cede. Es
como si fuera un niño que ha sido maltratado y a quien, además de
curarle las heridas, se le debe decir que no le haremos más daño, antes
de que pueda confiar plenamente en nosotros y relajarse en la armonía.
El
compromiso con el cambio también resulta muy útil en la vida cotidiana,
cuando hemos aprendido lo que es bueno para nosotros, de forma que
podamos convertirlo en una conducta consistente. Adquirir un compromiso
nos permite por un lado acentuar nuestra promesa de bienestar durante la
ceremonia y, por el otro, cristalizar y hacer continuos los beneficios
que tenemos en nuestro diario vivir.
Esta
enseñanza que se hace presente de forma natural en las ceremonias con
ayahuasca, también está en sintonía con los métodos que indican 4 pasos
para el cambio:
1.- La intención de desintoxicarse o dejar un hábito negativo.
2.- El período o proceso de desintoxicación propiamente dicho.
3.- Llenar el vacío con un hábito o energía diferente. Ocupar conciente el lugar que dejó lo viejo.
4.- Hacer consistente ésa nueva conducta, de forma que lo bueno tenga un lugar privilegiado y primordial en nuestra vida.
Esperamos
que este breve texto ayude a conocer mejor algunos procesos, si piensas
participar en una ceremonia. A comprender algo que has vivido, si ya
has participado en una. Y a formar resoluciones positivas, si quieres
convertir tus ceremonias en una plataforma de crecimiento constante.
Podemos compartir también información más concreta, si se desea.
Deseamos bienestar para ti y los tuyos.
Guillermo Ruiz Colmenero
Excelente. Gracias!
ResponderEliminarHola, vendo Kambo y Rape. Consultas escribirme a: dasi@outlook.com.pe
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